COLABORACIONES: NO ESTAMOS SOLOS

Nos llega una preciosa colaboración de parte de Rut Goñi, una amiga a la que tenemos mucho cariño. Bióloga, primatóloga, flautista y enamorada del mundo natural, Rut nos escribe estas preciosas palabras que no tienen desperdicio. Mil gracias Rut.

NO ESTAMOS SOLOS

No estamos solos en este mundo. Por alguna maravillosa coincidencia de nuestro tiempo, compartimos el planeta con cientos de miles de vecinos. Alados, con aletas y antenas. Gigantescos y diminutos. Vivimos rodeados de altura y profundidades. Cada elemento ocupando su papel específico e irremplazable en este mundo sin pausa.

¿Cuál es nuestra conexión con lo que nos rodea? ¿Quién no ha visto nunca un amanecer y se ha sentido pequeñito? ¿Quién no se ha quedado fascinado con el vuelo de una mariposa o el canto de un colorido pájaro?

Nos agrade o no, nacemos predispuestos a interactuar activamente con nuestro medio y sus cohabitantes. Son numerosos los estudios que alaban los lazos afectivos que se crean entre los niños en su primera etapa vital y la naturaleza en todas sus formas. Haber crecido en un ambiente de respeto a los animales y el medioambiente, nos ofrecerá ventajas emocionales en un futuro, tales como la empatía y el sentido de la responsabilidad, respecto a aquellos que no han tenido esta suerte.

Inculcar a los más pequeños la necesidad de preservar nuestro entorno debería ser un requisito indispensable en la educación vigente. Fomentar la interacción con la naturaleza desde la infancia solo podría desembocar en ciudadanos preocupados por el hábitat en el que se encuentran. Sensibles al dolor ajeno. Protectores de aquello de lo que se sienten parte.

Porque como bien dijo el famoso primatólogo catalán Jordi Sabater Pi, “Quien observa, conoce; quien conoce, ama; y si amas, PROTEGES”.

......

TEXTO: Rut Goñi ILUSTRACIÓN: Elisabeth Gould

......

Y tu, ¿Crees que es importante desarrollar en los más pequeños el amor por la naturaleza? ¿Te sientes en conexión con ella? Cuéntanos!